Modernidad: `À bout de souffle´ (1959)

Godard, un expontáneo que denuncia a PoiccardCinéfilos empedernidos,
arropados por André Bazin en Cahiers du cinéma
críticos, y algunos de ellos futuros cineastas,
defienden la idea de que el cine es antes una pasión que un aprendizaje y que se aprende mejor a hacer filmes viéndolos que trabajando en ellos según las reglas tradicionales del meritoriaje”.
(Sergey Daney, en palabras de Domenec Font
Paisajes de la modernidad, 2002: p. 58)


la chica guapa
el villano
el revolver
el gentleman
la malvada

Postularon la política de autores selectos,
aquellos que coincidían con el modelo encarnado por

Melville, en el papel del intelectual Parvulesco Jean-Pierre Melville
director, escritor, productor y montador de sus propios filmes,
modelo a imitar por quienes abogaban porque el director fuese el máximo responsable de la película

Alfred Hitchcock
quien tenía la manía de aparecer brevemente en la película,
este hecho es para André Bazinun punto de ironía […], el toque de atención para quien sabe ver más allá de las apariencias una segunda lectura del guión”.
(¿Hay que creer en Hitchcok?,
en El cine de la crueldad, 1977: p. 137)


la muerte
la chiquita americana
el ladrón de coches
el concierto para clarinete
la policía


Poiccard huye campo a través tras matar a un gendarmeJean Paul BelmondoMichel Poiccard
caradura al que le gusta imitar los gestos del icono de moda en el cine estadounidense
descrito por Domenec Font es “esa figura del ladrón vagabundo, réplica descoyuntada de [Humphrey] Bogart, que avanza por motivos fortuitos en busca de Patricia [Jean Seberg], la chica americana que vende el Herald Tribune en los Campos Elíseos; el héroe cotidiano sin atributos que desafía al destino pero es traicionado por una chica con el oso de peluche en la cama, es la imagen nueva de Francia y del cine francés”.
(2002: p. 46)


la modelo
el novelista
Humphrey Bogart
Marsella
Mi amigo Gaby
Picasso
el fotógrafo italiano
los anarquistas
la grabadora


Patricia, atenta a las modas, se mira en un escaparatepresupuesto reducido
precariedad de medios
contar con los amigos
escenarios naturales
incorporar la flexibilidad de los equipos ligeros
la moda, las artes, la actualidad

Explica Quim Casas que la crítica al “acartonamiento” del cine francés se debe a que en éste “no hay reflexión sobre lo que se cuenta y cómo se cuenta, sino un excesivo y molesto academicismo narrativo, una abundancia de referentes literarios y la supeditación a una serie de estrellas”.
El recambio generacional: los nuevos cineastas,
en Hª general del cine (vol. XI)
(1998: p. 105)


la ternura
la aventura
las mentiras
el amor
los Campos Elíseos
el miedo


los policías, al puro estilo del cine negroRompen con la narración clásica del MRI
para imponer la enunciación personal.
La ruptura del mecanismo del relato [se hará] a partir del predominio de la causalidad, linealidad y diacronicidad logradas mediante el montaje clásico.
Esa discontinuidad narrativa resulta reforzada por el papel jugado por la nueva concepción de la temporalidad y simbolizada por la emergencia de un nuevo tipo de personaje, pero además se apoya en determinadas propuestas arguméntales, como pueden ser la importancia del azar ―casualidad frente a causalidad― que se constituye incluso en una poética de lo imprevisto
”.
José Enrique Monterde
La modernidad cinematográfica,
en Hª general del cine (vol. IX)
(1998: p. 42)


Diable au corps
Du Rififi chez les hommes
Et Dieu créa la femme
Scarface


Poiccard, en el cine, frente a fotos de Humphrey BogartClaude Autant-Lara (1947)
Jules Dassin (1955)
Roger Vadim (1956)
Howard Hawks (1932)
Monogram Pictures, productora estadounidense de cine de serie B a la que Godard dedica À bout de soufflé

¿Nos acostamos juntos hoy?
No sé
¿No estás a gusto?


Aparece en el periódico una noticia:
Un tipo que robó un banco para estar con una chica
Se lo funden en tres días
Él le dice: “soy un golfo, pero te quiero
Lo más increíble es que ella no le dejó
Volvieron a París y robaron juntos residencias
hasta que les pilló la poli
Ella vigilaba
Todo un detalle…


Poiccard y Patricia, en el piso de estaAl modelo «literario» dickensiano «cerrado» que era el punto de partida de la narratividad cinematográfica desde finales de la década de 1910 le sucedía ahora el modelo «cinematográfico» godardiano explícitamente «abierto» (ej.: Belmondo/Poiccard/Kovács de À bout de soufflé/Al final de la escapada, 1959) donde se disolvían las nociones de «personaje» y de «trama», convirtiéndose el uno y la otra en el débil hilo conductor de un discurso (socio-antropológico) que tendía a dar, impreionísticamente, el sentimiento de las cosas, cambiando el papel mismo del intérprete, que ya no es partícipe-cómplice de una «puesta en escena», sino actante-actor de una «puesta en situación»”.
Lino Miccichè
Teorías y poéticas del Nuevo Cine,
en Hª general del cine (vol. XI)
(1998: p. 25)






Patricia (Jean Seberg)

Paisajes de la modernidad. PaidósHª general del cine (Vol. IX) CátedraHª general del cine (Vol. XI) Cátedra

Comentarios

  1. ¿Se llevó el viento a la nouvelle vague?
    ¿Fue el faro que alumbró al joven cine europeo a comienzos de los años sesenta?
    Polanski, Forman, Patino, Erice, Bertolucci y muchos, muchos otros realizadores de aquí o de allá tendrían mucho que decir sobre ello a pesar que títulos como "Encuentro en París" de Quine se permitan, a ratos brillantemente, ironizar sobre ello.

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