Crítica de Sherlock Holmes


Un héroe para el cómic 1 2 3 4 5
Escribe Gloria Benito

Cartel de Sherlock Holmes


Sherlock HolmesEl popular detective creado por Conan Doyle es un mito literario y ya forma parte del patrimonio cultural que permanece vivo dentro del universo ficcional de la literatura y del cine. De su personalidad destaca cierta pose de rebeldía ante las convenciones sociales y científicas, que desemboca en la defensa de la observación y la lógica como fundamento del éxito de sus investigaciones, propiciadas sin pudor por el consumo de sustancias estupefaccientes, estímulo de la imaginación y la inteligencia. Su complementario, el doctor Watson, representa el pragmatismo de lo cotidiano que sirve de contrapunto a la brillantez intelectual y al espíritu sensible del protagonista. No es ni mucho menos Guy Ritchie el primero que se acerca al personaje y a sus historias detectivescas para ilustrar sus andanzas desde nuevas perspectivas con el objetivo de explorar nuevos rincones de la personalidad del héroe y sus circunstancias. En el cine, los estudiosos holmesianos mencionan la cifra de 207 filmes donde se trata la figura de la más conocida criatura de Doyle, desde el gag publicitario de 1900 conocido como Sherlock Holmes Baffled hasta la exquisita y sugerente versión de Billy Wilder, La vida privada de Sherlock Holmes (1970) Por eso estamos acostumbrados a que cada cierto tiempo aparezca una nueva adaptación de las aventuras del detective y no sorprende que la de Guy Ritchie aporte al conjunto un punto de vista coherente con la trayectoria de este director. Especializado en el triller de acción donde se enfrentan las mafias en el ámbito del crimen y la corrupción (RocknRolla, 2008) o en la comedia negra plagada de pillos y pandilleros (Lock-Stock), este director construye un Sherlock Holmes más cercano a James Bond o a los héroes del cómic que al veterano detective victoriano. Y lo hace con un reparto formado por actores consolidados y un despliegue de trucos y efectos especiales que aseguran tanto el éxito comercial del filme como desvirtúan la esencia de la historia y sus personajes.

Sherlock Holmes


Robert Downey Jr encarna al superhéroe con los mismos gestos y movimientos con los que construyó al enmascarado Ironman (2008), máscara que ocultaba la identidad del multimillonario fabricante de armas Tony Stark. Como él, salta y ejecuta gimnásticos lances con los puños o con las armas que tenga a mano, ya sean espadas, garrotes o tubos de metal. Se enfrenta a las fuerzas del mal encarnado por el siniestro y demoníaco Lord Blackwod (Mark Strong), artífice de los más oscuros y perversos trucos de magia que serán debidamente explicados por la lógica racional que es consustancial al héroe de la historia. En medio de explosiones, carreras, persecuciones sin fin y luchas continuas, el veterano actor y favorito de A. Minghella, Jude Law, (El talento de Mr Ripley, 1999; Cold Mountain, 2003), representa al imprescindible doctor Watson. Rachel McAdams (El diario de Noa, 2005) representa a la valiente y misteriosa Irene Adler, que al igual que los demás demuestra estar en perfecta forma física para atizar mandobles a diestro y siniestro en medio de refriegas que exigen correr y moverse a la mayor velocidad. Entre secuencia y secuencia se intercalan algunas escenas en las que el picajoso Holmes se entretiene en fastidiar al paciente Watson para obstaculizar la relación entre éste y su prometida Mary Morstan (Kely Reilly) El celoso comportamiento del detective ante el futuro matrimonio de su colaborador y amigo recuerda al de Walter Mattau con Jack Lemmon en Primera Plana, lo que no deja de ser curioso, aunque también Billy Wilder sugirió cierta relación homosexual entre el protagonista y su alter ego. Así que, en suma, nos encontramos con una película de acción en la que nada sorprende pero entretiene y fascina por los efectos visuales y sonoros y la cuidada ambientación de la historia en el Londres victoriano. Un producto sobre todo comercial, que no aporta nada al conocimiento interno de los personajes, pero que funciona bien para espectadores jóvenes y poco leídos. Como es de esperar se amenaza con más aventuras para los próximos años. Ya veremos.



Comentarios

  1. Mejor película que lo esperado. No como la del transformista lunar, que es intragable.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Crítica de Mi nombre es Khan

La Filmoteca. Programación del 3 al 8 de marzo de 2020

Crítica de Fama