Documenta Madrid (1 / 3): Competición documental
7º Documenta Madrid
7 – 16 de mayo
www.documentamadrid.com
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Documenta Madrid, una exhibición del mejor documental del panorama internacional
Por Eva Cortés
Por Eva Cortés
Dentro de las secciones competitivas del Festival Documenta Madrid, existe ésta, Competición Documental, valga la redundancia, formada este año por veintidós trabajos de diferentes nacionalidades, siendo Estados Unidos la que más aportaciones ha hecho con la presentación de seis obras.
El punto que tienen en común todos es la realidad. Todos son documentales que intentan reflejar realidades de la forma más objetiva posible. Bien en forma de concienciación, forma de denuncia, bien en forma de curiosidad. Suelen usar testimonios de primer nivel, ya sean de los protagonistas o de personas muy cercanas y usar imágenes propias más que de archivo. Las imágenes de archivo las usan básicamente para poner en antecedentes al espectador y dar mayor credibilidad. En su mayoría no se preocupan tanto de la forma estética como de la credibilidad. Ahí juega un papel muy importante la espontaneidad de los entrevistados. A menudo les vemos comiendo, paseando, hábitos pegados a lo cotidiano, siempre en la búsqueda de esa objetividad.
Claro que esta espontaneidad no debe dejar de lado la narración teniendo claro que debe haber un hilo conductor. En algunos esa falta de hilo conductor es lo que les deja a un nivel ligeramente más bajo que a otros.
En líneas generales debo destacar que este año he notado un aumento muy considerable en la calidad de todos los trabajos proyectados y que por tanto, sé, que este año el veredicto va a estar más reñido que nunca. Muestra de esto es que todos los días las salas estaban casi llenas, además con público muy diverso.
Estos son los documentales presentados en la sección Competición Documental:
Con este interesantísimo documental, con muchas posibilidades para ganar el premio, Roberto Hernández denuncia la situación legal que se vive e México donde la mayoría de los casos juzgados se toman como culpables aún a falta de evidencias físicas. La mayoría de los procesados no ven al juez cara a cara y es fácil que la policía manipule a los testigos porque cobran por número de detenidos. Con esta vergonzosa situación es de lógica que el número de casos como el de Antonio sea elevado. La urgencia en que está situación se resuelva es clara.
El punto que tienen en común todos es la realidad. Todos son documentales que intentan reflejar realidades de la forma más objetiva posible. Bien en forma de concienciación, forma de denuncia, bien en forma de curiosidad. Suelen usar testimonios de primer nivel, ya sean de los protagonistas o de personas muy cercanas y usar imágenes propias más que de archivo. Las imágenes de archivo las usan básicamente para poner en antecedentes al espectador y dar mayor credibilidad. En su mayoría no se preocupan tanto de la forma estética como de la credibilidad. Ahí juega un papel muy importante la espontaneidad de los entrevistados. A menudo les vemos comiendo, paseando, hábitos pegados a lo cotidiano, siempre en la búsqueda de esa objetividad.
Claro que esta espontaneidad no debe dejar de lado la narración teniendo claro que debe haber un hilo conductor. En algunos esa falta de hilo conductor es lo que les deja a un nivel ligeramente más bajo que a otros.
En líneas generales debo destacar que este año he notado un aumento muy considerable en la calidad de todos los trabajos proyectados y que por tanto, sé, que este año el veredicto va a estar más reñido que nunca. Muestra de esto es que todos los días las salas estaban casi llenas, además con público muy diverso.
Estos son los documentales presentados en la sección Competición Documental:
Con este interesantísimo documental, con muchas posibilidades para ganar el premio, Roberto Hernández denuncia la situación legal que se vive e México donde la mayoría de los casos juzgados se toman como culpables aún a falta de evidencias físicas. La mayoría de los procesados no ven al juez cara a cara y es fácil que la policía manipule a los testigos porque cobran por número de detenidos. Con esta vergonzosa situación es de lógica que el número de casos como el de Antonio sea elevado. La urgencia en que está situación se resuelva es clara.
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