Manuel Alexandre (1917-2010)

Un secundario en primer plano

Ha muerto Manuel Alexandre. Su rostro, su figura y su voz son fácilmente reconocibles a lo largo de casi 300 películas interpretadas desde 1947, el año de su debut, hasta 2007, cuando cerró su carrera en el cine. Se cuenta que por su físico le dijeron que sólo podría interpretar papeles cómicos, cosa que hizo durante una carrera que se reparte entre cine, teatro y televisión, abarcando –eso sí- todo tipo de papeles, dignificando lo que llamamos actor secundario o de reparto. Perteneciente a una generación de nombres míticos en el cine español como Fernando Fernán Gómez, Fernando Rey o José Luis López Vázquez, su desaparición implica perder parte de nuestra memoria histórica. Son esos actores y cineastas que sufrieron en su juventud la guerra civil española y que se incorporaron a sus trabajos en los difíciles años 40. Su especialización en papeles de reparto le permitió aparecen en multitud de películas mientras trabajaba también en teatro y posteriormente en televisión.


Entre las innumerables películas en las que participó se cuenta casi todo el cine de Berlanga, donde Alexandre siempre encontraba un hueco para aparecer entre esos repartos corales que con tanta frecuencia incorporaba el director valenciano. También es frecuente encontrar su nombre en el cine de Bardem y si se revisan las películas del cine español a partir de los años 50, reconocemos su buen hacer en gran parte de ese cine.

Manuel Alexandre en Atraco a las 3
Manuel Alexandre, además, ha estado trabajando hasta hace un par de años y en esta última etapa podemos encontrar esos personajes mayores, con experiencia, que ya se ven cerca del fin pues su tiempo ya ha pasado, y a los que el actor madrileño sabía incorporar esa pizca de ternura y melancolía. Hombre comprometido, aun recordamos la recogida del Goya honorífico que la Academia de Cine  le concedió en el año 2003, en la célebra gala del No a la guerra, y donde Alexandre se unió a la protesta general del cine español contra la intervención en Irak.

Su nombre nos vendrá siempre a la memoria cuando revisemos el cine de los grandes (Berlanga, Bardem), cuando veamos la comedias española de los 50, 60 y 70, cuando revisemos el cine de la transición, el de los 80, 90 y el de la última década. Un secundario que se convertía en protagonista en cuanto la cámara le daba algunos minutos, ese era -es- Manuel Alexandre.

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