Bajo el fuego (Under fire)

Periodismo y conciencia política
Bajo el fuego

La semana pasada dentro de la programación de La sexta 3 se pudo ver Bajo el fuego (Under fire), un filme que hacia mucho tiempo que no revisaba. Dirigida en 1983 por Roger Spottiswoode (que empezó muy bien con El tren del terror pero que, con el paso del tiempo, ha tenido una carrera muy irregular), el filme narra el último periodo de la dictadura somocista en Nicaragua, cuando la guerrilla del Frente Popular Sandinista consiguió en 1979 derribar al dictador.
La historia está contada desde el punto de vista de unos periodistas americanos, curtidos en diferentes batallas, y donde es fundamental el papel del protagonista que encarna Nick Nolte, un fotográfo de guerra que poco a poco va tomando conciencia de la situación del país, hasta el punto de involucrarse personalmente en el conflicto apostando por los más desfavorecidos. A su vez, junto a los sucesos políticos y sociales, Bajo el fuego es también la historia de un triángulo amoroso, el protagonista tendrá que traicionar, no sólo las reglas de su profesión (realizando una foto falsa) sino que también traicionará la confianza de su amigo (Gene Hackman) enamorándose de su compañera de trabajo (Joanna Cassidy), antigua novia de su amigo.
Bajo el fuego

El filme es un claro exponente de ese cine liberal que tan bien hace el cine estadounidense donde aqui se denuncia el papel que el gobierno americano venía desempeñando en América del Sur, apoyando los regímenes dictatoriales y favoreciendo la contrarrevolución allá donde podía, en este caso, el apoyo a la dictadura de Somoza pero también el derrocamiento de democracias de izquierdas. El año antes Costa-Gavras nos dejaría también un testimonio fílmico impresionante con Missing, donde se reflejaba el apoyo americano a los gobiernos totalitarios y donde a través del asesinato de un ciudadano americano en los primeros días del golpe de Pinochet se denunciaba la vergonzante política de Washington. Unos años más tarde, Oliver Stone nos dejaría también un filme de características semejantes, Salvador.
En Bajo el fuego podemos encontrar escenas como el ataque de los guerrilleros, la vida tranquila y alegre de la guerrilla en su refugio, la muerte del amigo y periodista a manos del ejercito o como Joana Cassidy se entera de la muerte de su antiguo amor a través de la televisión.
Un filme que merece la pena revisar por su denuncia de la política revanchista que los EE.UU ejercieron durante los 60 y 70 en America Latina, pero que también cuenta con un preciso guión que plasma una historia de amor entre dos personas que se ven involucradas en un conflicto y donde, unos seres aparantemente fríos y acostumbrados al periodismo de primera línea, se ven desbordados por los acontecimientos, teniendo que asumir un paso al frente, en lo profesional y en lo personal.
Bajo el fuego

Además Bajo el fuego cuenta con calaboradores de lujo como John Alcott, su director de fotografía, y que anteriormente había colaborado con Kubrick (Barry Lyndon, El resplandor), o la música de Jerry Goldsmith, que compuso un score impresionante y muy popular, donde nos importó muy poco que las flautas que sonaban en su banda sonora no fueran originarias de esa zona.

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